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PRINCIPALES VENTAJAS DEL LEASING NÁUTICO

Los métodos tradicionales de financiación a la hora de comprar un barco consistían en pedir un préstamo, un crédito bancario o una hipoteca naval. Hoy, sin embargo, la financiación de barcos se ha desarrollado mucho y ha dado paso a lo que conocemos como leasing náutico.

Esta técnica actual nos permite a los compradores utilizar operaciones mucho más accesibles, fáciles de gestionar y, a la vez, ventajosas en el plano económico, porque reducen los gastos e incrementan la eficiencia. Nosotros, como compradores, podemos disfrutar del barco mientras lo adquirimos.

¿En qué consiste el leasing de embarcaciones?

El funcionamiento del leasing de barcos es muy sencillo: una empresa (habitualmente una entidad bancaria) compra el barco que deseamos adquirir. Después de comprarlo, la firma nos lo alquila durante un número determinado de años y, al final de los mismos, nos proporciona una opción de compra o cuota final o valor residual, con la que nos es transferida la propiedad total.

En estos casos, lo normal es que haya también un pago de entrada o cuota inicial, que suele implicar el abono anticipado de, aproximadamente, el 30 % de la cantidad total del barco.

Igual que sucede con otras clases de préstamos, tendremos que decidir si escogemos una financiación a tipo fijo o a tipo variable. Para ello, debemos tener en cuenta las mismas consideraciones que en el caso de firmar una hipoteca para la adquisición de una propiedad inmobiliaria.

¿Qué diferencias hay entre el leasing de barcos y un crédito o una hipoteca naval?

Un crédito conlleva siempre un tipo fijo de interés normalmente a tipo fijo. Para llevarla a cabo, no es obligatoria la participación de un notario.

Además, con este tipo de financiaciones, el barco es desde el primer momento propiedad de la persona interesada. En cuanto a los plazos, el tiempo para el pago en los créditos navales será el que se haya acordado con la entidad bancaria en cuestión y bajo el interés que se haya fijado. Respecto al crédito náutico, en España los plazos oscilan entre los 4 y los 15 años.

¿El leasing náutico se puede aplicar a cualquier tipo de embarcaciones?

La legislación del Estado español establece diversos requisitos que deben cumplir los barcos que quieran ampararse bajo este tipo de método financiero y tienen que ver con su precio y sus características.

Homologación

En primer lugar, este tipo de financiación solo se puede aplicar con embarcaciones correctamente homologadas, que dispongan de toda la documentación reglamentaria y satisfagan los requerimientos de seguridad de la Dirección General de la Marina Mercante, organismo encargado de velar por el cumplimiento de la normativa marítima.

En segundo lugar, los barcos que se adquieran mediante el método leasing náutico deberán tener un valor igual o superior a los 20 000 €. Además de esto, deben ser embarcaciones matriculadas o bien en la lista 6.ª de charter para usos profesionales, o bien en la lista 7.ª de embarcaciones de recreo con fines privativos y no lucrativos. La legislación prevé también que deben ser usadas dentro del territorio marítimo español.

¿Se puede aplicar a los barcos de segunda mano?

Sí, podemos hacer uso del leasing náutico con las embarcaciones de segundo uso, siempre y cuando no hayamos pagado el impuesto sobre el valor añadido (IVA) por ellas. En caso contrario deberemos recurrir al crédito náutico.

¿Qué es el leasing francés?

Puede que hayamos oído hablar de los barcos que han gozado de un IVA reducido gracias al leasing francés. El IVA del Estado español está fijado en la actualidad, para este tipo de artículos, en el 21 %, mientras que en en país galo las embarcaciones que se financian mediante un leasing francés pueden beneficiarse de pagar un IVA reducido sobre sus alquileres correspondiente al 10 %.

¿Qué tipo de plazos se usan en el leasing?

Los plazos habrá que pactarlos con la entidad bancaria, pero, como hemos mencionado anteriormente, suele ser un intervalo de entre 48 meses y 180. Lo ideal es adaptar la entrada y la duración de la financiación al perfil del arrendatario y usuario de la embarcación y en función de las posibilidades financieras.

¿Todo el mundo puede disfrutar del leasing náutico?

Aunque sea un tipo de financiación diferente y probablemente más beneficiosa para el usuario, el leasing de embarcaciones no deja de ser un sistema de financiación. Ello implica que quien quiera disfrutar de sus ventajas debe ofrecer a la entidad prestamista garantías de solvencia suficiente como para asegurar el cumplimiento del contrato. Debemos presentar declaraciones de ingresos, de la renta y de las propiedades, e incluso puede que sea necesario una garantía de solvencia. Básicamente, hay que transmitir al banco la confianza de que estamos en disposición de adquirir un barco.

El leasing para barcos: sistema recomendable para adquirir una embarcación.

En definitiva, podemos afirmar que el leasing de barcos es probablemente el sistema de financiación más interesante a la hora de hacerse con la propiedad de un barco, si no contamos con el dinero suficiente en el mismo instante en que se quiere comprar. Supone un proceso progresivo de obtención de la embarcación que nos permite disfrutar de la misma mientras terminamos de pagarlo.

A la vez, ofrece mayores garantías y menos complicaciones económicas que los préstamos, créditos o hipotecas a los que estamos acostumbrados. Si queremos adquirir un barco, vale la pena considerar este método. Ahora bien, es importante dejarse asesorar por profesionales en la materia. Siempre que llevamos a cabo una transacción que involucre grandes cantidades de dinero, es altamente recomendable acudir a especialistas que nos guíen y nos asesoren en ello. Leasing náutico, sí. Pero siempre con la asesoría adecuada.

Si está pensando adquirir una embarcación y necesita asesoramiento en su financiación póngase en contacto con SYSFINANCE, que le ayudará a seleccionar la opción financiera más adecuada a sus circunstancias y posibilidades.